Consejos útiles para saber cómo quitarle arrugas a una lona

La presentación de tu lona publicitaria es muy importante para generar confianza en el consumidor, por lo que debe estar muy cuidada. A continuación, te damos algunos consejos útiles para saber cómo quitarle las arrugas a una lona impresa.

Cuidados que te ayudarán a conservar tu lona 

Antes de saber cómo quitarle las arrugas a una lona, debes considerar algunas medidas para mantenerla en buen estado desde que se adquiere. 

Primeramente, se recomienda inspeccionar las lonas publicitarias periódicamente en busca de desgarros, agujeros o áreas desgastadas. Además, no puedes olvidar que al instalar o mover la lona, debes hacerlo con cuidado para evitar tirones o fricciones innecesarias. Algo no menos importante es que la lona no entre en contacto con sustancias químicas para que no se presente ningún imprevisto.

Por otro lado, una vez retirada, intenta conservarla en lugares alejados de la humedad o expuestos a temperaturas extremas. Si es posible, guárdala estirada en lugar de doblada para que no se formen pliegues permanentes ni tensiones en el material. También te aconsejamos limpiar la lona a menudo para no acumular suciedad.

Por último, asegúrate de que los tensores y soportes estén ajustados correctamente, ya que tanto la falta como la excesiva tensión podría causar roturas.

Cómo quitarle arrugas a una lona impresa

A pesar de que los materiales de fabricación son duraderos y resistentes, con el tiempo se pueden crear marcas. Esto puede hacer que la empresa anunciante transmita una sensación de descuido y, como consecuencia, el público cambie su percepción hacia los productos y servicios que se publicitan. Para evitar esto, vamos a ver una serie de recomendaciones que te ayudarán a que tu lona quede como nueva. 

En primer lugar, intenta colocar la lona en posición y estirarla firmemente, asegurándola bien en determinados puntos de anclaje. Si las arrugas no se van, usar el sol como remedio natural puede ser una buena manera de hacer que tus lonas vuelvan a estar como nuevas. Este proceso consiste en extender tu lona sobre una superficie plana y limpia, de forma que el calor destense las fibras del material y así se suavicen las marcas. 

No obstante, en caso de que las arrugas sean de gran profundidad sería más efectivo combinar esta técnica con un planchado. Ten en cuenta que no es muy recomendable utilizar una plancha tradicional, ya que el calor directo sobre la lona podría degradar el material. Incluso una pistola de calor podría usarse siempre teniendo en cuenta que, aunque es un proceso rápido, la lona podría sobrecalentarse y verse perjudicada. Si quieres emplear estos métodos, puedes optar por colocar una toalla o un paño húmedo sobre el material para evitar que el calor incida de forma directa.

En este sentido, es aconsejable usar técnicas que desprendan calor de manera indirecta, como por ejemplo un secador de pelo. En este caso, el calor tendría que ser medio-alto, habría que mantener el secador a una distancia segura y mover el aire caliente de forma constante con el propósito de no dañar la lona.

Por otro lado, si has tenido dificultades con los anteriores procesos, puedes sumergir un paño en agua caliente y frotarlo suavemente sobre las arrugas. Así, conforme el material se humedece, las arrugas podrán suavizarse. Otra alternativa similar consistiría en rociar ligeramente las áreas arrugadas con agua y, posteriormente, colocar objetos pesados sobre estas zonas. 

Siguiendo estos consejos, podrás conservar tu lona por más tiempo y asegurarte de que esté en buen estado cuando la vayas a colocar. Además, recuerda que en oedim.com dispones de una gran variedad de lonas publicitarias y otros soportes de impresión. ¡Visita nuestra web!